Pesados como cortinas
manchadas con orina, pequeños
pasos de gatos hacen eco en los ventanales,
sonoros.
Sus ojos bajo
la cascada aromática
del terciopelo, meciéndose,
prendidos a los tajos como hojas-agujas
que podrían ser
serpientes
de columnas tan largas
como los pliegos y las sombras de los telones.
Detrás de los reptiles
el vitral es un bosque.
¿Será que pasaron siglos?
Veo los bosques de cristal, son tan profundos
como yo quiero que sean.
Las hojas son triángulos,
un pastor sostiene una.
Debajo de él, fuera del vidrio,
los gatos lamen, lenguas
rojo-cometa.
Sostener el fuego entre los labios
es demasiado. Ellos cecean, sus ojos-láser,
abriéndose, cuernos dorados
de una big band,
lista para tocar. Rodeando las esquinas del vidrio,
se elevan y se elevan.
Los gatos se trepan por
las cortinas que se levantan y caen.
La ventana se abre.
Huelo a pino.
@thecat_translations ^^~