de Ian C. Williams
Después de hervir este cartón de huevos, me voy a dormir.
Después de que el hervor rompa en una línea suave, después de pelar
sus cáscaras, voy a llamarlo por lo que es.
Un intento de perdón. Pero el perdón
no va a borrar la cocina. Ni la casa o el bosque,
ni los mensajes de texto o los estados en línea. Ni lo que hiciste
o como tuve que reacomodar este cajón de cubiertos
en mi pecho después. Pero no sé cómo definir esto.
Así como está, me asusta. Me asusta que el perdón sea sólo un tirón
de la muñeca que sostiene el nudo, un movimiento para apagar
el gas, tan lento que parece invisible. Sólo el olor y la sospecha--
nunca una corona entera de llama. Prometo–no prender
un sólo fósforo en esta cocina. Pero ya vi lo que guardan
tus bolsillos. Sé que tenés suficiente para nosotrxs dos.
@thecat_translations ^^~